lunes, 4 de marzo de 2013

Reseña del libro por Javier Morraz Calvillo



Paseos científicos

Paseos por la Barcelona científica
Xavier Duran y Mercè Piqueras
Barcelona, Ayuntamiento de Barcelona, 2002
[edición en castellano, en catalán y en inglés]

Muchas veces se plantea el problema de hacer llegar el conocimiento científico a la sociedad. Problema que surge cuando en los medios de comunicación se dan informaciones, muchas veces poco contrastadas de supuestos avances científicos. Ante los malentendidos y el distanciamiento que se produce, surge la necesidad de dejar claros los logros y las carencias de la ciencia, es decir, lo que la ciencia no sabe o no puede hacer y los problemas que no puede o no sabe resolver. Ésta es una de las tareas de la divulgación científica que no debe perder de vista las dimensiones humanística y ética, absolutamente imprescindibles en el campo de la ciencia y de la tecnología.
En su obra conjunta Paseos por la Barcelona científica, Xavier Duran y Mercè Piqueras proponen una vía alternativa y poco convencional de aproximación al conocimiento científico y tecnológico a partir de los rastros que podemos encontrar en la ciudad de Barcelona. Con un formato de guía turística, profusamente ilustrada y complementada por planos de situación, trata de llamar la atención sobre los elementos urbanos que recuerdan la actividad científica e industrial, incluso en aquellos en los que no solemos reparar, como por ejemplo los que facilitaron la distribución de agua y de energía, o los que permitieron la movilidad del ciudadano. Del mismo modo, sugiere una mirada científica de los edificios y de los museos y sus contenidos. Pero esta mirada no se queda en el pasado, sino que pretende una conexión con la actualidad. Por ejemplo, si visitamos el primitivo Hospital de la Santa Creu, deberá tenerse en cuenta el hilo conductor que nos conduce inevitablemente a los actuales hospitales universitarios de la ciudad (Clínic, Sant Pau, Mar). O también, si nuestro centro de interés es el Laboratorio Municipal, éste deberá contemplarse como referente de los actuales centros de investigación. Pero no se trata solamente de edificios e instituciones, sino también de personas. Así pues, podremos averiguar que Santiago Ramón y Cajal, estableció su teoría de la neurona mientras fue profesor en la Universidad de Barcelona y vivió en la calle del Notariat.
Pero la divulgación científica también deberá tener en cuenta el conocimiento del entorno. Personas e instituciones son importantes y deben ser conocidas por el ciudadano, pero no debe olvidarse la estructura de la ciudad en su conjunto. Pensemos en el proyecto inicial del Ensanche de Ildefons Cerdà que ya tenía en cuenta las zonas verdes. Sin duda, es de interés saberlo, y también qué especies de plantas encontraremos en los parques y jardines de la ciudad de Barcelona, posibilidad que nos ofrece esta guía.
Cabe preguntarse si los Paseos por la Barcelona científica superan los malentendidos planteados al principio de esta reseña. La respuesta es afirmativa ya que, con frecuencia, la divulgación científica se confunde con la actualidad más inmediata ofrecida por los medios de comunicación, que por otra parte, suelen ceñirse al último gen decodificado o al último modelo de expansión del universo. Este tipo de información se presenta, en la mayoría de las ocasiones, fuera de contexto sin tener en cuenta que todo hecho científico adquiere pleno significado en un tiempo y en un espacio histórico y cultural. El gran mérito de este libro es justamente el de presentar la ciencia y la tecnología en su contexto y de este modo hacerlas comprensibles a un público amplio que, no lo olvidemos, que constituye la mayoría de la sociedad. Algunos ejemplos: si se habla del descubrimiento de una nueva galaxia, debe recordarse que todo empezó con los telescopios ópticos, que todavía están en activo, como el del Observatori Fabra. Si se habla del genoma humano, debe indicarse que los centros de investigación de Barcelona que están en el proyecto, cuentan con una larga historia, como es el caso del Institut Municipal d’Investigació Mèdica (IMIM).
En la presentación del libro, Joan Clos, alcalde de Barcelona, afirma que los científicos contribuyen de forma decisiva a dibujar una parte esencial de la imagen del mundo y que podemos considerar a la ciencia y a la tecnología como los ejes básicos de los cambios que conocemos día a día. Añade, que estas percepciones no quedan exentas de un cierto desasosiego por la aceleración con que se dan y por la sensación que tiene el ciudadano de ser un objeto relativamente pasivo. El problema se centra, pues, en aproximar al ciudadano a los hechos científicos y tecnológicos para que éste adquiera conocimiento, confianza y criterio. Este libro puede ayudar a alcanzar ese objetivo.
La edición de este libro ha sido posible gracias a la Concejalía de Ciudad del Conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona, organizadora entre otros actos, de la Setmana de la Ciència, en cuya inauguración se presentó públicamente esta obra.

Xavier Calvó Monreal

RESEÑA DEL LIBRO DE ALEXIS JAVIER MORRAZ CALVILLO

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